“La plantilla está cerrada”. En el Real Madrid siguen manteniendo el mismo discurso de puertas hacia fuera y de puertas hacia dentro. Sólo una oportunidad de mercado imposible de obviar haría de cambiar opinión a la cúpula madridista. Desde que cerraron los fichajes de Rüdiger y Tchouaméni, el club blanco se ha centrado en unas salidas que por el momento van llegando a cuentagotas. En la entidad entienden que Marco Asensio va a seguir, que Mariano se sigue agarrando a su ficha y va a ser muy complicado que acepte una venta y que Ceballos, siempre que quiera y no traiga una oferta aceptable, continuará.
Por lo tanto, en el Real Madrid, con julio llegando a su final y todavía un mes de agosto por delante con el mercado abierto, la puerta de entrada está cerrada. Ni siquiera una improbable salida de Mariano y otra más que posible de Borja Mayoral haría cambiar de opinión al vigente campeón de Europa. Los esfuerzos de la entidad se centran en dar salidas a ambos delanteros y a Álvaro Odriozola. Esto son los objetivos del club en estos momentos y, salvo giro radical de los acontecimientos, no cambiará nada.
Desde el Real Madrid están seguros de que han mejorado un equipo que el año pasado ganó Liga y Champions. “Tenemos un equipazo”, sentencian desde dentro del club. Por ello, tanto la cúpula como Ancelotti viven seguros de que si nada se tuerce por delante espera otro año de grandes emociones en el que los blancos pelearán por seis competiciones. La primera el próximo 10 de agosto en Helsinki, donde se medirán al Eintracht de Frankfurt en la final de la Supercopa de Europa.
Mirando al Mundial
El Real Madrid estará muy pendiente de todo lo que pase durante el Mundial de Qatar. Esta opción también se valora mucho por Valdebebas. Observar que jugadores destacan durante el torneo, especialmente delanteros, para lanzarse a por ellos en el mercado de enero es una posibilidad que contemplan. Hay que recordar que en 2018 ficharon a Odriozola y Courtois, 2014 los blancos se hicieron tras la cita de Brasil con James y en 2010 contrataron después de Sudáfrica a Özil, Khedira o Di María.
El Real Madrid sabe que el mercado de enero será mucho más importante que otros, ya que llegará tras la disputa de un Mundial. Además, los blancos esperan que por esas fechas Vinicius ya lleve varios meses siendo comunitarios e, incluso, Militao y Rodrygo también hayan podido recibir los ansiados pasaportes.